miércoles, 22 de diciembre de 2010

POR EL CAMINO A BELEN

Camino de Belén se divisan José y María,
ellos van esperndo que les nazca un nuevo día;
ya es tarde para encontrar un lugar en la posada,
María despacio va, María está muy cansada.

María siente a su niño que está queriendo nacer,
pero ella no tiene cuna, esta solita en Belén,
María no tiene ropas para cubrir al bebé,
María tiene dolores, dolores de amor y miel. 

José le ha preparado una cama de tibias pajas,
para que duerma en la noche mientras las ranas le cantan.
¡María nació tu niño, abrígalo con el alma!
Acúnalo en tu seño, será tu paz y tu calma.

María, nació tu niño en un pesebre de paja
y los animalitos acunaron su llegada;
¡María! tu niño ríe porque ha visto tu hermosura,
El ha mirado en tu alma y sabe que es la más pura.

El niño tiene el cabello dorado de los trigales,
sus ojos color de cielo, como el agua de los mares;
sus dos manitas pequeñas parece que son de azahares
porque perfuman el aire alejándonos los males.

¡María tu niño llora! porque ha escuchado la voz,
de todo un mundo que implora del pecdo redención.
María cuida a tu niño, que pronto llegará el día
¡que el hombre lo sacrifique en una cruz como guía!

Del libro de mi autoría: "EL ARBOL DE LA CRUZ"

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