martes, 28 de diciembre de 2010

ALEGORÍA DEL PERDÓN

Caminando entre cardos y entre espinos,
con el corazón sangrando por la herida
ocasionada por palabras que un mezquino
caminante me dejara en su partida.

Sin poder perdonar aquella ofensa
más y más me internaba en la espesura,
buscando devolver por recompensa
mi propio vaso de dolor y de amargura.

Masticando mi rabia y mi impotencia
hiriéndome en las ramas y en las peñas.
Mi soberbia de pronto fue vergüenza
desnudando mi alma pobre y tan pequeña.

¿Porqué perdonar yo no pudiera
si Cristo ya lo hizo en el Calvario?
¿Porqué lacerar de esta manera
mi  triste corazón tan lapidario?

Devolver mal por mal ¡nunca debiera!
¡Si Cristo perdonó toda mi ofensa!
¿Quién soy yo, que a mi hermano no quisiera
perdonarle el agravio en su defensa?

¿Quién soy yo, para no pedir perdón
a mi pobre hermano herido que ofendiera?
¡Ya no habría para mi ni galardón,
ni esperanza de eterna primavera!

Si Dios nos perdonó ¿Que más nos queda?
¡Que humillarnos ante el Padre en oración!
¡Aleluya! ¡Cristo ha roto las cadenas,
para darnos del pecado Redención!


Del mi Libro "EL ARBOL DE LA CRUZ

"

YA PASO NAVIDAD...

Y el cumpleaños de Jesús nos habrá hecho reflexionar en el profundo amor que tuvo al humanarse para comprendernos mejor y proveer la salida para un mundo pecador. Ahora llega un nuevo año y debemos comenzarlo con un sentimiento de reconciliación, sin odios ni rencores. Es momento de hacerlo primero con nosotros mismos y luego con nuestro prójimo.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

POR EL CAMINO A BELEN

Camino de Belén se divisan José y María,
ellos van esperndo que les nazca un nuevo día;
ya es tarde para encontrar un lugar en la posada,
María despacio va, María está muy cansada.

María siente a su niño que está queriendo nacer,
pero ella no tiene cuna, esta solita en Belén,
María no tiene ropas para cubrir al bebé,
María tiene dolores, dolores de amor y miel. 

José le ha preparado una cama de tibias pajas,
para que duerma en la noche mientras las ranas le cantan.
¡María nació tu niño, abrígalo con el alma!
Acúnalo en tu seño, será tu paz y tu calma.

María, nació tu niño en un pesebre de paja
y los animalitos acunaron su llegada;
¡María! tu niño ríe porque ha visto tu hermosura,
El ha mirado en tu alma y sabe que es la más pura.

El niño tiene el cabello dorado de los trigales,
sus ojos color de cielo, como el agua de los mares;
sus dos manitas pequeñas parece que son de azahares
porque perfuman el aire alejándonos los males.

¡María tu niño llora! porque ha escuchado la voz,
de todo un mundo que implora del pecdo redención.
María cuida a tu niño, que pronto llegará el día
¡que el hombre lo sacrifique en una cruz como guía!

Del libro de mi autoría: "EL ARBOL DE LA CRUZ"

jueves, 16 de diciembre de 2010

AL NIÑO DE BELEN

A l nacer el niño, el niño de Belé ncantaron las aves con trinos de miel. Dijeron los ríos murmullos de amor,cantaron sus aguas con grande clamor.
Al nacer el niño Jesús en Belén, florecieron los lirios, los cardos tambien;
cantaron los vientos himnos de loor a ese pequeñito ¡Nuestro Redentor!
Al nacer el niño de María y José las tiernas abejas les dieron su miel;
tambien le llevaron su ofrenda de fe,los niñitos pobres que habían en Belén.
Al nacer el niño del pesebre aquel la diafanez del alba lo envolvió en su ser;
y la madrugada le quiso traer los rayos del sol al amanecer.
Las estrellas brillaron con todo fulgor, tambien los luceros le dieron su amor;
y vino la luna buscando al Señor,¡sus rayos de plata todos se los dio.
Al nacer el niño Jesús en Belén los ríos y mares cantaron para El.
Cantó el universo entero a una voz ¡Gloria dios en las alturas!
¡Ha nacido el Salvador!

de mi libro "EL ARBOL DE LA CRUZ"