miércoles, 31 de julio de 2013

POEMA DEL ABISMO

He rodado hasta el fondo de la sima
arrastrando mi penuria y mis despojos.
lacerando mis carnes en la ruina
doblegando mi orgullo sobre hinojos.

Mi caída ha sido lenta y tormentosa,
fui perdiendo poco a poco la alegría.
Fui cayendo perpetua y lastimosa
hasta hundirme en el fango de agonía.

Revolcándome en el lodo cada día
pensaba mitigar tanto dolor,
y solo conseguí que mi agonía
me hundiera más y más en el horror.

Oscuridad profunda de mis huesos,
nubarrones oscuros que aprisionan,
mi mente, mis sentidos, mi embeleso,
que la fe como leones me devoran.

Decepcionada, vacía y confundida
deseando jamás salir de aquella sima.
Sino quedar para siempre adormecida
y no morder el polvo que me brindó la vida.

He rodado hasta el fondo ¡No lo niego!
revolcándome en la arena del desierto.
Me he cegado cual inicuo en desosiego
sin oír del Universo su concierto.

Arpegios y bemoles, campanas y sonidos,
estrellas y luceros, ni soles amarillos,
no quiero campos verdes, jardines florecidos,
arrullos de palomas ni aletear de pajarillos.

Estoy así muy bien en el profundo abismo,
aquí no hay sufrimiento ¡Pues todo lo he sufrido!
Sangraron mis heridas, cicatrizaron digo,
venciendo mi esperanza, mi fe y heroísmo.

Mi temple de estoicismo quebróse en mil pedazos.
mis ganas y mis fuerzas también se destrozaron.
Por eso estoy muy cómoda mirando desde abajo
la cruel hipocresía de los que me empujaron.

Tan sólo si el Maestro viniera a rescatarme,
quizás tuviera ganas de volver a levantarme.
Tomada de su mano intentaría treparme
¡A las paredes frías de éste pozo impenetrable!

Deseo que mañana dormida, al despertarme
mi rebeldía incólume pudiera abandonarme
y de cara al Maestro, desnuda al presentarme
¡Vestida con su Manto! ¡Su justicia pueda darme!

De mi libro: "EL AMOR Y LOS ESPINOS"








No hay comentarios:

Publicar un comentario